La toxicología forense

La toxicología (que deriva del griego toxicón, veneno, y de logos, tratado) es la ciencia que se encarga del estudio de los venenos, del origen de los mismos, su modo de acción, los diferentes síntomas que estos producen en el organismo vivo, su investigación y el tratamiento de los trastornos a los que dan lugar.

Toxicologia

– Origen de la ciencia toxicológica

La ciencia toxicológica tiene su origen en Orfila, quien en 1828 demostró que los venenos podían penetrar en las vísceras, a diferencia de lo que la opinión mayoritaria defendía (esta entendía que su localización y acciones se limitaban al tubo digestivo).

Gracias a este descubrimiento la toxicología ampliaría con el tiempo su contenido y provocaría la concurrencia de diferentes estudiosos procedentes de diversos campos.

– Toxicología clínica, social, industrial o forense

Podemos hablar de una toxicología clínica (cuyo objetivo es el estudio de los cuadros patológicos producidos por los tóxicos y su tratamiento); toxicología social (se pretende conocer las repercusiones en la colectividad de las intoxicaciones así como los mejores medios para prevenirlas); toxicología industrial (persigue el conocimiento de las diferentes intoxicaciones desencadenadas como resultado de la manipulación de las materias primas industriales) y por último la toxicología forense (conjunto de conocimiento toxicológicos que resultan de especial interés en ciertos asuntos judiciales).

– La toxicología forense, un capítulo de la Medicina legal

Como reza el apartado, la toxicología forense se presenta como un capítulo de la Medicina legal en el que se van a estudiar los problemas jurídicos que plantean las diferentes intoxicaciones y tóxicos.

Sin embargo, como la Medicina legal, que no deja de ser Medicina, la Toxicología forense no deja de ser parte de la Toxicología, aunque sí se destacan algunos aspectos del estudio de las intoxicaciones, o se siguen normas diferentes.

– ¿Cuándo entra en juego la toxicología forense?

La toxicología forense entra en juego cuando los venenos forman parte de un crimen o de un suicidio. Sin embargo no es esta su única función, ya que se pueden dar diversas actuaciones periciales si se dan intoxicaciones de origen laboral o profesional, o intoxicaciones de origen casual (bien por confusiones, a la hora de hacer uso de los productos domésticos o farmacéuticos, o bien con todo lo relacionado con la comida).

La toxicología forense va a entrar en juego además cuando la peritación médico-legal recae sobre un sujeto vivo, o cuando recae sobre un cadáver (en este caso habrá que practicar la necropsia para comprobar el tóxico y su naturaleza, así como la causa de la muerte).

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Artículo redactado por Javier García de Tiedra González.

Fuente:
Medicina Legal y Toxicología, J. A. Gisbert Calabuig.

Javier Garcia de Tiedra Gonzalez
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